Así que aquí va la receta adaptada a las medidas europeas, más corrección en la harina porque la primera vez que las hice (hace un par de semanas), en lugar de varias galletas, me salió una mega-galleta del tamaño de la bandeja del horno (estaba buenísima una vez rota en trocitos, pero la presentación no era lo que esperaba!), y yo creo que aparte de que me pasé haciendo las bolas más grandes de lo que debería, la masa quedó demasiado blandita.
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| Tea time! |
INGREDIENTES (en la página de M. Stewart se indica que salen 3 docenas, pero a mí me salieron 3 "diecisescenas", o sea, 3x16 galletas ^-^)
300 g de harina
250 g de mantequilla
2 huevos talla M
200 g de azúcar moreno
120 g de azúcar blanquilla
1/2 cucharadita de polvos de hornear tipo royal (baking powder)
2 cucharaditas de aroma de vainilla
1 cucharadita de sal
130 g de pepitas de chocolate o de trocitos pequeños de chocolate (si no encontráis las pepitas)
La verdad es que la receta no tiene mucha complicación:
Precalentar el horno a 180º
Derretir la mantequilla sin que llegue a deshacerse del todo (con unos segundos al microondas a potencia media bastará) y batirla con el azúcar blanco y el azúcar moreno.
Añadir los huevos batidos y mezclar hasta que se integren completamente
Tamizar la harina con la levadura y añadir a la mezcla anterior. Batir bien hasta que no queden grumos.
Añadir la cucharadita de sal y el aroma de vainilla y batir de nuevo.
Añadir con cuidado (por ejemplo con una espátula de silicona o cuchara de madera) las pepitas de chocolate.
Enmantequillar la bandeja del horno o poner un papel de horno (es la opción que elijo siempre, ya que así no te queda la bandeja toda cochina después). Con una cucharita (importante, no poner mucha masa porque se expande bastante), poner bolitas sobre la bandeja (o el papel), deben ser de unos 2-3 cm como mucho. Yo puse en total 16 bolitas bien separadas entre ellas, en filas de 4, y como sobraba masa, al final horneé 3 veces (con gran sufrimiento caloril, ya que el bochorno ayer era importante).
Tardan muy poco en hacerse, unos 10 minutos solamente. Si queréis que os queden más blanditas, en cuanto veáis que se están dorando por los bordes, las sacáis; así os quedarán más tiempo como recién hechas. Si las queréis más crujientes, dejadlas hasta que estén doradas como 1cm en los bordes.
Después de sacarlas del horno, hay que dejarlas reposar un par de minutos en la bandeja, y luego pasarlas a enfriar sobre una rejilla. Para conservarlas, cualquier lata metálica os servirá.
Espero que os animéis a hacer esta receta, es bastante rapidita, con ingredientes normales de estar por casa, y son siempre una buena opción si vais a casa de algún amigo y os apetece llevar algo casero.
Besitos!!!
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